En una ceremonia del concejo municipal llena de emotividad y reconocimiento, se rindió homenaje a dos destacadas funcionarias que han dedicado gran parte de su vida al servicio de la educación en la comunidad. Las señoras Alicia Contreras Aguilar y Elizabeth Álvarez Cuevas, con 36 y 41 años de servicio respectivamente, se acogieron al retiro voluntario, dejando una huella imborrable en el establecimiento educativo y en la vida de quienes tuvieron el privilegio de conocerlas.
La secretaria administrativa, Alicia Contreras Aguilar, quien se desempeñó durante años en la Unidad Técnico-Pedagógica del liceo, expresó sus sentimientos encontrados en el momento de su partida al merecido descanso. Con palabras llenas de gratitud y nostalgia, destacó la alegría que le proporcionó su trabajo en equipo con personas excepcionales, en un ambiente laboral muy grato. Sin duda, su ausencia se hará sentir, y será extrañada por todos los que compartieron con ella tantos años de servicio y compromiso con la educación.
Por su parte, la contadora Elizabeth Álvarez Cuevas expresó sentir solo gratitud en este momento de despedida. Con humildad, manifestó que llegó al liceo con la intención de aportar y siente que cumplió con creces esa misión. «La Laja me ha dado todo», afirmó, reconociendo el significado especial que el liceo y su comunidad tienen para ella. Su contribución en el ámbito administrativo ha sido invaluable, y su entrega ha sido reconocida y admirada por todos los que tuvieron la oportunidad de trabajar junto a ella.
La ceremonia de concejo comunal, que contó con la presencia de autoridades, colegas y amigos, estuvo cargada de emotivos momentos. El alcalde, Roberto Quintana Inostroza, expresó su agradecimiento especial a cada una de las funcionarias por el valioso aporte que realizaron día a día a la educación comunal, con compromiso y dedicación, su legado perdurará en la memoria de la comunidad educativa.
Como reconocimiento a su trabajo, las funcionarias recibieron flores y un galvano de recuerdo de manos del alcalde al momento de firmar sus documentos y recibir sus incentivos al retiro. El concejo en pleno se unió para brindar un cálido aplauso a las dos funcionarias, un gesto que reflejó el cariño y respeto que han cosechado a lo largo de sus largas trayectorias.