Importante actividad efectuó en días pasados la escuela Andrés Alcázar, en torno a la convivencia escolar, en la cual participaron directivos, docentes, asistentes de la educación, apoderados y estudiantes del establecimiento.
El objetivo fue presentar al equipo coordinador de convivencia escolar, integrado por diferentes estamentos de la escuela y liderado por el inspector general. A su vez, dar a conocer la tarea inmediata de generar un plan de gestión para abordar la convivencia escolar, tanto en temas promocionales, preventivos y de intervención.
En esta jornada de trabajo no se quiso dejar fuera a la comunidad para que tuvieran un espacio, los retroalimentara y también pudieran entregar su visión respecto a esto y dar propuestas de mejoras. Fue precisamente lo que hicieron en la segunda parte de la actividad 130 personas (directivos, docentes, asistentes de educación, apoderados y estudiantes) quienes divididos por grupos, trabajaron representando a la escuela en general, así se compartieron visiones, se realizó un diagnóstico y se generaron propuestas para mejorar el plan de gestión del presente año.
Los resultados del diagnóstico dicen que hoy los mayores problemas en la unidad educativa pasan por cómo abordar coherentemente y gestionar la disciplina, que es una de las preocupaciones de los estamentos, bajo el reglamento de convivencia. En el mismo marco de discutió de cómo abordar y solucionar los conflictos, sin únicamente pensar en el mencionado instrumento de gestión de disciplina y en esto la escuela ya está trabajando en varias estrategias y que se espera pronto consolidar.
Particularmente una de las cosas que más preocupa es el tipo de interacciones que tienen los niños y como se generan conflictos, los que llevan a tener que realizar algunos protocolos que no se desearían aplicar, como cuando ocurren hechos de violencia o faltas grabes.
Generalmente se tiende a ver la convivencia escolar de un modo reactivo, y se abordan los conflictos toda vez que surgen, pero el establecimiento está tratando oportunamente de adelantarse a esto y poder generar estrategias, acciones e instancias que puedan de alguna manera educar en convivencia. Así nacen lo que la escuela llama “Brigadas Escolares”, conformadas por niños que recibirán formación continua durante el año; ellos van a tener la lógica de alumnos ayudantes, con tareas como frente a conflictos pequeños, puedan mediar, organizar en los recreos propuestas de juegos, integrar a los alumnos nuevos, acompañar a los estudiantes que por motivos diversos en recreos u otros, se muestran tristes o aislados.
El psicólogo y coordinador comunal de Convivencia Escolar Cristian Moreno, quien está a cargo de capacitarlos, los describe como “profesionales en versión pequeña”, que de alguna manera atenderán problemas pequeños y tendrán además la misión de detectar e informar a los docentes o profesionales, para que ellos los aborden oportunamente.
A estos mismos jóvenes estudiantes, alumnos de 3° Y 4° básico que están siendo capacitados, se les invistió con un Peto, que los distingue como brigadistas y se les entregó además otros artículos para ejercer su labor. Este grupo de brigadistas esta dirigido por la Inspectora General Ivonne Pacheco, y la asistente de educación e inspectora Vilma Flores.
Estas y otras que vendrán, son acciones importantes en un tema sensible y que el establecimiento está tratando de manejar desde ahora de la mejor forma, todas tareas dirigidas a seguir siendo la gran unidad educativa que son, y esto más allá del número de estudiantes que conforman su matrícula y de lo estrictamente académico donde tienen grandes logros.