Escuela Andrés Alcázar innova incorporando enseñanza del ajedrez

El ajedrez, un aparentemente estático juego presenta múltiples facetas,  al punto que un observador sin mayores conocimientos no podría imaginar que dos ajedrecistas experimenten el encanto de calcular variantes, proyectar jugadas, inventar estrategias y solucionar problemas en tan solo un tablero de sesenta y cuatro casilla.

Más allá del placer de jugar, se puede aprovechar este juego-deporte en el campo educativo con mucho éxito, para desarrollar habilidades mentales, a través de la resolución de problemas que el ajedrez presenta. Este juego exige al estudiante comprender la situación, plantear hipótesis, análisis  riguroso, calcular variantes, investigar opciones y encontrar soluciones adecuadas.

El ajedrez ya se utiliza en algunos países como herramienta para el aprendizaje, ejemplo de esto es Armenia, país en que es materia obligatoria en todas sus escuelas. En Chile, existen algunos establecimientos que lo tienen incluido de manera voluntaria, ejemplo es el liceo Andrés Bello en San Miguel.

En Laja, la introducción de este juego como materia, ya tiene más de un año en la escuela Andrés Alcázar, fue puesto en práctica por la actual directora Alejandra Millalén, al tomar ella la dirección del establecimiento, quien explica que no es una buena formación cuando un alumno ha de permanecer en el establecimiento con jornada escolar completa, y se le cubre esas horas solo con conocimientos, entendiendo esta problemática junto a su equipo técnico, toma la decisión de innovar.

Se debía buscar la manera de ejercitar el cerebro del niño, para recibir información y que aprendiera a procesarla con mayor facilidad, por tanto crearon el proyecto de introducir el ajedrez, de 1 a 4 básico, (primer ciclo). Ha sido un gran cambio, los pequeños están y esperan la clase motivados, algunos avanzan más rápido, otros no tanto, pero ninguno deja de aprender.

Sin duda los resultados no se verán a corto plazo, pero ha de haber una ventaja con estos alumnos, que han sido expuestos en el fortalecimiento de sus cerebros y en el desarrollo de sus habilidades.

A cargo de este trabajo se encuentra el maestro de ajedrez y miembro de la Federación Nacional de Ajedrez, Eduardo Morales Bravo, quien explica que es todo un desafío, el que sin duda dará frutos en algún tiempo más. En el caso de los niños de primer año, que son muy inquietos, estos aprenden a sociabilizar, adquieren herramientas para resolver los conflictos que se les generan al interior del aula, donde el profesor es el mediador; la ventaja es que está potenciando su creatividad, su imaginación, aprenden nociones ya de cálculo espacial, leer un mapa, ubicarse en un plano o moverse en una ciudad, aprenden a valorarse y potencian su autoestima.

Morales dice, que si estos niños continúan con su trabajo con el ajedrez, su ingreso a la universidad está asegurado, esto en base a su experiencia,   sin duda un plus, sobre otros escolares.