Escuela Andrés Alcázar presentó a nivel provincial sus estrategias inclusivas para estudiantes con autismo en el aula.

En la reciente Jornada de capacitación organizada por la Dirección Provincial de Educación (DEPROV BIO BIO), se presentaron enfoques innovadores para atender a estudiantes con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

La escuela Andrés Alcázar, reconocida por su experiencia en educación inclusiva, compartió las estrategias respaldadas por evidencia científica que han implementado con éxito en sus estudiantes, desde prekínder hasta octavo año básico, presentación a cargo de los profesionales Francisca Fica, Educadora Diferencial, y Alexis Díaz, Fonoaudiólogo.

Desde intervenciones naturalistas conductuales basadas en el desarrollo (NDBI) en el nivel parvulario, hasta la metodología TEACCH para promover la independencia y reducir problemas de conducta, se enfocan en potenciar habilidades y facilitar el aprendizaje.

Otra estrategia fundamental que se utiliza es la Terapia A.B.A (Análisis Conductual Aplicado) la que busca enseñar nuevas habilidades y disminuir comportamientos no deseados. Además, se emplean estrategias conductuales basadas en el refuerzo positivo y la Zooterapia, donde los animales participan en el proceso de aprendizaje para desarrollar habilidades sociales y comunicativas.

La motricidad oral mejora la alimentación y la producción de sonidos del habla, mientras que se promueve el desarrollo de habilidades motrices, sensoriales y cognitivas, así como el manejo de habilidades de sintaxis compleja y narrativas.

La logoterapia y el programa PEERS trabajan en el desarrollo social y las relaciones interpersonales, fortaleciendo la conciencia, motivación, cognición social y habilidades de amistad.

La implementación de estas estrategias basadas en evidencia científica por parte de la escuela Andrés Alcázar ha sido destacada por la DEPROV BIO BIO en cumplimiento de la Ley 20.845, que promueve la inclusión e integración de estudiantes con discapacidad.

Estas herramientas y enfoques innovadores demuestran que es posible proporcionar una educación inclusiva y de calidad a los estudiantes con autismo, fortaleciendo su aprendizaje, autonomía y desarrollo de habilidades.