Uno a uno pasaron frente a los profesores de la orquesta los pequeños estudiantes venidos de diferentes escuelas que quisieron audicionar para ser parte de la nueva generación de integrantes de esta agrupación. Los nervios eran algo común entre todos, lo que se entendía por la corta edad de cada uno y enfrentarse a algo nuevo, personas desconocidas, solo estaban las ganas de las niñas y niños, sus sueños, dijo uno de sus padres.
Carmen María Burmeister, una de las profesoras de la orquesta, comentó “todos los niños tienen en su interior un músico que de una u otra medida está por trabajarse, en esta audición tenemos que hacer una evaluación, es un proceso que deben vivir, y consistió en que los niños debían reproducir un sonido, vocalizar una canción y hacer un ejercicio de percusión, imitar un ritmo”. Aclara que después de dos años vuelven a hacer una audición presencial, esto producto de la pandemia, “esto es algo muy estimulante, pero demuestra que este largo tiempo de encierro ha sido difícil para los niños y se les hace muy difícil cantar, quedó demostrado con cada uno de los pequeños que se presentó. Cantar es la esencia de la expresión de todo niño desde muy pequeño, tarea entonces tendremos que poner mucho trabajo para que los niños suelten su voz, esto ya sea a través del instrumento que están escogiendo o derechamente cantando”, explica la también destacada violinista de la Sinfónica de la UdeC.
El proceso de selección fue exitoso, con padres muy entusiasmados por el camino que sus hijos escogieron.
De esta forma, siete son los niños seleccionados en esta etapa, para instrumentos como violín, chelo y flauta traversa. Grupo que en días próximos comenzará las clases presenciales en el auditorio del liceo Héroes de la Concepción, una vez a la semana. No se descarta una nueva audición en semanas próximas para tener más integrantes en esta orquesta que se acerca a los 13 años de vida y con más de 400 integrantes en estos años.